Actualizado 20/09/2006 22:15

El gasto destinado a e-Salud se multiplicará por cinco en diez años en la Europa de los 25, según un estudio

MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

El gasto destinado a inversión en tecnologías de la información y la comunicación aplicadas a la salud (e-Salud) se multiplicará por cinco en diez años en la Europa de los 25, pasando del 1 por ciento del prespuesto sanitario total registrado en 2000 al 5 por ciento en 2010, según las conclusiones del estudio "e-Salud 2020", realizado por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) y la Fundación OPTI (Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial).

El estudio revela cómo la incorporación de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) al sistema sanitario transformará el actual modelo en un modelo completamente integrado y centrado en el paciente, que verá simplificada y mejorada su relación con todos los profesionales al cuidado de su salud.

Según la investigación, la e-Salud o sanidad electrónica, "es la revolución más importante que tendrá lugar en el campo de la salud desde la medicina moderna y una oportunidad para el cambio y mejora de la gestión sanitaria.

"En estos últimos años, se ha producido una auténtica revolución tecnológica a todos los niveles", explicó hoy Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin. "En el ámbito de la salud estamos siendo testigos de cómo la implantación de nuevas tecnologías y avances científicos se ha convertido no sólo en un elemento necesario para la calidad de vida de la población, sino también en una herramienta imprescindible para el ahorro del gasto sanitario a medio plazo y la sostenibilidad del sistema".

Los expertos participantes en el estudio establecen que, en los próximos años, el paciente, cada vez más y mejor informado, irá adoptando una posición proactiva y demandará nuevas y más avanzadas aplicaciones de la tecnología, lo que acelerará la implantación de los sistemas de e-Salud que funcionarán por y para él.

Según la secretaria general de Fenin, "en la actualidad, la tecnología sanitaria ya aporta grandes beneficios sociales y económicos; sin embargo, cuando el paciente sea de verdad el eje central del Sistema Sanitario la contribución de la tecnología sanitaria será mucho mayor".

En este sentido, la investigación concluye que en un futuro cercano aparecerán en el mercado una oferta de servicios y productos que mejorarán considerablemente la vida del ciudadano. En el área de servicios, la implantación de la sanidad electrónica supondrá la creación, en los años 2011-2015, de centros sanitarios virtuales de atención al ciudadano, desde donde, de manera remota, se analizarán, administrarán y distribuirán los servicios y prestaciones demandados por el paciente.

Por su parte, en el campo de la Telemedicina se generalizará, en pacientes dependientes o crónicos, el uso de etiquetas de identificación por radiofrecuencia, una tecnología que facilitará la localización del paciente en tiempo real y que podrán ir adheridas a unos brazaletes y servirán también para transmitir, de forma inalámbrica, datos clínicos del paciente. El uso de estas etiquetas se establecerá a partir del 2011, mientras que para el 2020 éstas pasarán a ser biosensores que, implantados en el paciente de forma no invasiva, serán capaces de detectar, analizar y transmitir datos sobre su estado de salud en tiempo real.

En cuanto a los tratamientos farmacológicos al servicio de los pacientes, se prevé que las compañías farmacéuticas dedicarán sus investigaciones al desarrollo de medicamentos "a medida", es decir, adaptados al tipo de enfermedad y perfil genético de cada paciente, lo que permitirá poder evaluar con antelación si el tratamiento será apropiado y si el paciente puede presentar efectos adversos asociados.

Ficod 2008