PARÍS, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El turismo internacional en Francia batió récord de ingresos superando los 56.800 millones de euros en los últimos doce meses, entre julio de 2017 y junio de este año, según las estimaciones del Banco de Francia (BdF), un volumen que supera el anterior récord registrado en el año 2014 (con 54.000 millones de euros).
En su último informe, el BdF destaca los excelentes resultados del sector, al tiempo que señala ciertas debilidades. No obstante, si se confirma la tendencia, el ejercicio 2018 debería ser un año récord.
Francia, el principal destino del mundo en términos de número de visitantes, ocupa sin embargo en términos de ingresos turísticos derivados del gasto realizado por los turistas extranjeros la tercera posición por detrás de Estados Unidos y España, que superó la barrera de los 60.000 millones en 2017.
En general, el peso de Francia en el total de los ingresos por turismo de la Unión Europea ha disminuido significativamente entre estos últimos siete años, según destaca el diario 'Le Figaro'. En general, el gasto francés en el extranjero se mantuvo "estable" en 2017 con 36.700 millones de euros.
El banco emisor galo subraya que después de un fuerte descenso en años anteriores por los ataques terroristas en Francia, la recuperación ha propiciado el dinamismo de la rúbrica a lo largo del año.
Los datos también muestran los países de donde proviene la mayor parte de los ingresos del sector analizando los diez primeros mercados, de ellos siete provienen de Europa, dos de Asia y una de América, con aumentos en la mayor partes, salvo en las llegadas de estadounidenses e italianos.
Bélgica representa su mayor mercado, con unos ingresos 6.500 millones de euros, con un incremento del gasto del 2,6% de las entradas en agosto en tasa interanual, y mayores tasas de crecimiento entre los estadounidenses (+14,6%) y de españoles (+13,2%), aunque el mayor aumento en el gasto realizado se registró entre los visitantes japoneses (+58,8%), frente a la caída del 8,4% del gasto de los chinos.
No obstante, entre las debilidades más acusadas que la mayor parte del gasto se concentra en hoteles y alojamiento (39%), restaurantes (26%), transporte (26), resultando un destino caro que limita las compras y los gastos de ocio, al 19%.
