CHICAGO/PARÍS, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Boeing y Safran han anunciado hoy el nombre de su nueva empresa conjunta para el diseño, la construcción y fabricación de unidades auxiliares de potencia (APU, por sus siglas en inglés), Initium Aerospace, en la que cada socio participará al 50% y tendrá su sede en los Estados Unidos.
Por su raíz latina, Initium (el inicio o el arranque) su nomenclatura busca evidenciar que los componentes aeronáuticos, pieza clave en las aeronaves comerciales, se usan tanto para el encendido de los motores principales, como para la alimentación en tierra del avión y, si es necesario, en vuelo.
La creación de la nueva sociedad, anunciada en junio de 2018, llega tras conseguir las aprobaciones regulatorias y en materia de competencia pertinentes el pasado mes de noviembre, a raíz del acuerdo firmado en junio entre los dos fabricantes.
El equipo inicial está formado por empleados de las dos matrices, liderados por el consejero de Initium Aerospace, Etienne Boisseau. Los trabajos iniciales se están llevando a cabo en San Diego (California), para el diseño de componentes de nueva generación. También colaborarán ambas firmas en ingeniería y producción.
El objetivo de esta nueva alianza a largo plazo es crear una oferta competitiva diseñada para satisfacer las necesidades del mercado aprovechando las capacidades de ambas compañías. La firma francesa Safran cuenta con experiencia en el diseño y fabricación de sistemas de propulsión complejos.
"Se trata de una prueba más de que Boeing está realizando inversiones estratégicas que refuerzan nuestras capacidades verticales", ha afirmado el presidente y consejero delegado de Boeing Global Services, Stan Deal.
El directivo considera este acuerdo un "hito" para aunar lo mejor de ambas compañías. "Estamos contando los días para presentar el primer prototipo de motor al mercado", ha dicho.
APROVECHAR SINERGIAS.
Boeing y Safran ya son socios en MATIS, una empresa conjunta en Marruecos, que produce fuselajes y compañías de motores. Actualmente, la firma francesa proporciona componentes a los programas comerciales y de defensa de Boeing, incluida la producción del motor LEAP-1B de CFM para el 7373 MAX mediante CFM International, una 'joint venture' al 50% de Safran y GE.
Safran cuenta con 58.000 empleados y una facturación anual de 16.500 millones de euros. En febrero de 2018, tomó el control de Zodiac Aerospace, con la que expandió sus actividades de equipamiento para aeronaves.
