Torre de control
REUTERS
Actualizado: jueves, 30 enero 2014 19:00

MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) exige desde hace dos años a las compañías españolas que informen de las operaciones que tengan en bases remotas, es decir, fuera de España para operar desde ellas, "un aspecto al que no obliga la legislación europea, siendo nuestro país uno de los pocos que lo exige", señalaron a Europa Press fuentes del organismo que dirige Isabel Maestre.

La Unidad de Investigación de Accidentes Aéreos de Irlanda (AAIUI) ha instado a la AESA a que "revise su política de supervisión de la seguridad en las operaciones remotas", en un informe publicado este martes, sobre el accidente en la localidad irlandesa de Cork, ocurrido el 10 de febrero de 2011, y en el que murieron seis personas, entre ellas un piloto español.

Al respecto, desde la AESA se mostró "su absoluto respeto" a cualquier recomendación que emita una autoridad aeronáutica o una comisión de investigación, ya que siempre ha colaborado de forma activa en las investigaciones de cualquier índole que haya solicitado cualquier organismo internacional.

"España, que siempre ha cumplido la normativa europea de control y supervisión, realizó una investigación propia tras el accidente, como hace siempre que hay algún tipo de incidente, y decidió reforzar, aún más, su política de supervisión de la seguridad en bases remotas, adoptando varias medidas fundamentales", explicaron las mismas fuentes, que lamentaron que dicha recomendación "llegue tarde".

Según la AESA, cuatro meses después del referido accidente se implementó la referida recomendación que, ahora, dos años y medio después, la AAIUI irlandesa ha emitido.

El organismo español de seguridad aérea obliga a las compañías a informar de forma detallada de qué medidas y qué procedimientos van a realizar para asegurar el cumplimiento de todos los requisitos de la normativa de seguridad, tanto europea como española.

"La prioridad absoluta de la AESA y el único interés que le mueve es velar porque se cumplan los requisitos de seguridad. Por ello, cualquier recomendación que pueda emitir un organismo internacional acreditado se atienden, puesto que entendemos que el objetivo es contribuir entre todos a mejorar la seguridad de la aviación civil europea. Aunque en este caso, nos hemos adelantado en más de dos años a cualquier recomendación y actuamos por iniciativa propia poco después de sucedido", concluyeron.