MADRID, (OTR/PRESS)
Idoia Gómez y su hermana gemela, Ainhoa, se quedaron a las puertas de Pekín. Una recaída del cáncer de ovarios que Idoia sufrió hace unos años obligó a estas cántabras a retirarse en el desierto del Gobi. Pero estas gemelas son para muchos las ganadoras morales del concurso de televisión de Cuatro 'Pekín Express'.
Idoia se embarcó en una de las experiencias más importantes de su vida sin contarle a nadie cuál era su salud y ocultando su enfermedad a su familia y a todo el equipo del programa. "Mis padres supieron por la televisión que yo había recaído. Ni ellos ni mi hermana lo sabían, pero en el desierto del Gobi no pude más y lo tuve que decir", indicó Idoia. Entre los motivos por los que mantuvo el secreto, la concursante explicó que no le gusta la compasión.
A su vuelta del país asiático, el recibimiento de su familia fue muy emotivo. "No podíamos dejar de llorar y me preguntaban una y otra vez '¿Por qué no nos habías dicho nada?'. También me han dicho que he sido muy valiente", explicó Idoia Gómez, que también se refirió a su hija de cinco años, a la que ha "echado muchísimo" de menos durante el viaje. "A veces cuando me encontraba mal pensaba en ella para animarme", confesó en una entrevista a Diez Minutos recogida por Otr/press.
La concursante quiso tranquilizar a todos sus seguidores al apuntar que actualmente se encuentra bien. "He empezado el tratamiento y me encuentro mejor. La vida son dos días y hay que vivir intensamente".
A pesar de las discusiones que han mantenido durante el viaje, Ainhoa (gemela de Idoia) sólo tiene buenas palabras para su hermana. "Compartir esta experiencia con Idoia ha sido lo mejor que me ha pasado", explicó. "Allí hemos conocido a gente maravillosa, hemos vivido en otras culturas de las que hemos aprendido muchísimo... Y repetiría con todo lo bueno y lo malo", aseguró Ainhoa Gómez.
