Actualizado 17/03/2012 19:00

National Geographic sigue el rastro de una obra maestra perdida de Da Vinci

MADRID, 17 Mar. (OTR/PRESS) -

Una obra de arte perdida, un equipo de investigación científico y el nombre de Leonardo Da Vinci. Estos no son los ingredientes de un nuevo 'best-seller', sino del documental de National Geographic 'En busca del Da Vinci perdido'.

Este domingo, a partir de las 21.30 horas, los seguidores del canal temático se sumergirán en la aventura de encontrar una obra de arte del magistral genio italiano que ha permanecido perdida durante años, la pintura mural de 'La batalla de Anghiari'.

La investigación está liderada por Maurizio Seracini, científico experto en arte de la Universidad de California que, junto a su equipo, está desentrañando uno de los mayores misterios del mundo del arte, ya que el mural podría haber estado oculto durante siglos en el Palazzo Vecchio, sede del ayuntamiento de Florencia.

La pintura firmada por Da Vinci representa una maraña épica de caballos y hombres. La batalla está inmortalizada en un momento crítico, cuando la acción está en su punto más alto: músculos tensos, ojos salvajes y armas a punto de caer.

Hace 500 años la obra desapareció, dejando atrás algunas copias de otros artistas que son las que confirman su existencia. Resolver el misterio del 'Leonardo perdido' ha conllevado una trama de investigación de tintes detectivescos, según expresa National Geographic en una nota.

Los resultados de esta investigación que apoyan la teórica localización de 'La batalla de Anghiari' fueron obtenidos gracias al uso de una sonda endoscópica que fue insertada a través de la pared donde está pintado otro fresco de Giorgio Vasari, 'La batalla de Marciano'.

En el ojo público durante medio siglo tras su ejecución en los muros del Palazzo Vechio de Florencia, 'La batalla de Anghiari' fue admirada por sus contemporáneos y por muchos artistas que viajaron a la ciudad para realizar copias, las únicas pruebas de su existencia.

Sin embargo, apenas 60 años después, otro maestro renacentista, Vasari, fue contratado para remodelar el salón donde supuestamente estaba el mural de Leonardo, reemplazándolo. La leyenda cuenta que habría enterrado la pintura de Leonardo dentro de la pared, pero nadie en nuestros días sabía exactamente dónde fue o si realmente sucedió.