Actualizado 22/05/2012 01:31

El sargento de la Guardia Civil, ¿el hombre lobo de Calenda?

Luna, El Misterio De Calenda, La Serie
ANTENA 3


MADRID, 21 May. (OTR/PRESS) -

Antena 3 estrena este martes, a las 22.30 horas de la noche, el séptimo capítulo de su ficción 'Luna, el misterio de Calenda', una nueva entrega en la que el joven Tomás continúa detrás del hombre lobo del misterioso pueblo.

En el capítulo titulado 'Huesos', Tomás está convencido de que Basilio oculta algo. Para comprobarlo decide dejar una nota entre sus papeles: "sé tu secreto". El sargento, que desde el incidente con el bedel tiene los nervios a flor de piel, estallará. Una violenta reacción que confirmará las sospechas de Tomás: Basilio es el hombre lobo.

Además, Isabel, la mujer del alcalde, ha aparecido ilesa después de estar varios días desaparecida. Su testimonio sería crucial para avanzar en la investigación del asesinato del capitán Costa, pero está en estado de shock y es posible que no recupere del todo la memoria. Aunque Sara consigue que le diga algunas palabras, es una declaración sin sentido. Raúl está convencido de que Isabel miente por miedo a su marido, así que Sara decide llevarla a comisaría para declarar sin la presión de su familia. Una decisión que pronto le pasará factura.

Leire tiene hoy la audición para entrar en el conservatorio de ballet y, si supera la prueba, se marchará a vivir a París. Ha quedado con Joel para contárselo, en un intento de que el joven trate de disuadirla, pero no ha sido así. Joel no quiere interponerse en su carrera de bailarina ni condenarla a una vida de peligros junto a él, que es lo que su padre le ha dicho que pasaría si estuvieran juntos.

Vera tiene claro que Nacho no quiere estar con ella después de que él no acudiera a su cita en el mesón. No sospecha que, en realidad, a Nacho le llamaron urgentemente cuando estaba a punto de entrar. El guardia civil se siente mal, sobre todo después de que Raúl le cuente que Vera lo está pasando fatal y va llorando por las esquinas. Nacho decide cortar por lo sano y confesárselo todo al teniente Pando.