Actualizado 03/09/2008 21:29

"El teatro te pone las pilas", afirma Marisa Paredes, en su regreso a los escenarios con 'Sonata de otoño'

EP


MADRID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

El cine le ha dado grandes papeles a la actriz Marisa Paredes, como ella misma afirmó hoy en Madrid. Sin embargo, con motivo de su regreso a los escenarios con 'Sonata de otoño', detalló que "el trabajo en los escenarios te pone las pilas de verdad". Más aún con un personaje protagonista como el de Charlotte, de la adaptación teatral de José Carlos Plaza de la película de Ingmar Bergman, que llega al Teatro Bellas Artes de la capital el próximo viernes.

Paredes pisó "con muchísimo miedo" de nuevo un escenario, tras un largo periodo dedicada a los platós de cine, hace más de dos años con 'Hamlet', de Lluís Pasqual. Pero, el no llevar toda la carga del montaje le relajó. Sin embargo, con 'Sonata de otoño', que se estrenó el pasado mes de abril en Avilés, la actriz sintió "mucho más miedo".

"En el cine tienes más posibilidades de salvarte, pero en el teatro no", consideró Paredes, quien reconoció que el cine le ha dado "grandes papeles". Sin embargo, dijo que el teatro "tiene mejores personajes".

Tal es el caso de la Charlotte de 'Sonata de otoño', una brillante pianista con una gran carrera internacional, que se reencuentra siete años después con su hija Eva (Nuria Gallardo), que acaba de perder a su único hijo. Las chispas saltarán entre madre e hija y el rencor saldrá a relucir. Al lado de ellas están su marido (Chema Muñoz) y la hija pequeña, Helena (Pilar Gil), que padece una enfermedad degenerativa.

De "auténtico lujo" calificó Paredes el texto que les ha brindado a los actores Bergman, en un montaje en el que "no existen buenos ni malos" y cada personaje defiende sus ideas, con un "rencor antiguo". "Charlotte huye de esa situación, no quiere enfrentarse a algo que ella provocó hace años", explicó la actriz ante uno de los trabajos "más hermosos y curiosos" que ha hecho.

LA PELÍCULA, "MÁS 'LIGHT'"

La conocida película de Bergman, protagonizada en aquella ocasión por Ingrid Bergman, no ha sido un referente ni para el director ni para los actores. "La película es más 'light', se queda en lo superficial", consideró Paredes, agregando que precisamente la protagonista del filme "no dio lo mejor de sí misma" en aquella película. "Parecía la víctima, y todos podemos ser fatales para los otros", apuntó.

Tampoco quedó del todo satisfecho con la película el propio Bergman, según detalló Plaza. "Era la película de Ingrid Bergman, pero no de Ingmar Bergman", señaló el director, que en su adaptación ofrece "una biopsia de las almas" de los personajes. "Lo que más importa es el actor", apuntó, sobre una obra en la que se muestra "una relación umbilical, de amor-odio, entre madre e hija".

Plaza, quien tras el éxito cosechado con la función en las 30 representaciones que lleva por toda España dijo llegar a Madrid "un poco chuleta", puntualizó que el filme de los años 70 se hizo, además, "con el mal entendimiento" entre director y actriz.

"(Ingmar) Bergman hizo una película realista, cuando lo que quería hacer era un poema", matizó, y reconoció que la función que llega ahora a Madrid es "profundamente incómoda" y hará "reflexionar" al espectador.

MUCHAS LECTURAS

Nuria Gallardo detalló que "la falta de comunicación de los personajes les conduce al dolor del alma". "Cada palabra es como una punta de un iceberg", afirmó la actriz. Chema Muñoz, por su parte, matizó que el texto de Bergman tiene "muchas lecturas"; mientras Pilar Gil señaló que la enfermedad degenerativa de su personaje es "un símbolo de las enfermedades mentales y emocionales" que padecen los otros personajes.

Desde su estreno en Avilés, 'Sonata de otoño' ha recalada en 30 ciudades, entre otras Cádiz, Alicante, Las Palmas o Puertollano. En Madrid, abre la temporada 2008-09 del Teatro Bellas Artes, donde permanecerá en cartel hasta el 26 de octubre. Después, seguirá su gira por diversas localidades españolas.