ALMERÍA, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La sede de Cruz Roja Española en Almería acoge un curso ofrecido por expertos del Hospital Sant Joan de Déu en Barcelona de acompañamiento espiritual en clínica dirigido al personal sanitario de cuidados paliativos del Hospital Universitario Torrecárdenas, voluntariado y equipo técnico del Programa de Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas, quienes así buscan mejorar la atención de pacientes en el final de su vida.
El pedagogo Mario Gabriel Ciccorossi y psicólogo Pau Miquel, ambos del Servicio de Atención Espiritual y Religiosa (SAER) de citado hospital catalán, han compartido su conocimiento y experiencia con los participantes con el fin de "mejorar para generar una red a nivel estatal de personas referentes en espiritualidad en clínica para crecer juntos".
Según ha explicado Cruz Roja en una nota, los dos expertos han destacado la elevada participación de los asistentes al curso, financiado por la Fundación La Caixa, que se han dado cita en Almería; un lugar donde "se puede compartir para crecer", según Ciccorossi.
La atención espiritual clínica en España comenzó hace relativamente unos diez años cuando la Sociedad Española de Cuidados Paliativos marcó un nuevo rumbo incorporando modelos anglosajones que asumieron los equipos de atención psicosocial (EAPS) de La Caixa en un programa de atención psicosocial que incluyó la dimensión espiritual.
Desde hace unos años, el Hospital San Juan de Dios en Barcelona impulsa la integración de la espiritualidad en el ámbito de las instituciones sanitarias. Los países anglosajones, Canadá y EEUU son referentes en este ámbito ya que la diversidad religiosa y la espiritualidad están muy arraigada en la sociedad.
"En España se va avanzando en ese camino dejando atrás el trabajo anterior porque la diversidad cultural, el pensamiento y la emancipación del ser humano, con o sin la religión, nos obliga a una reactualización permanente para que la espiritualidad esté a la altura de las circunstancias y permita afrontar las crisis", ha indicado el pedagogo.
Ciccorossi ha explicado que ellos abordan este asunto "desde un lugar especial, hospital materno-infantil, para hacer una buena intervención clínica y dar respuesta a la enfermedad o la muerte de un hijo. Situaciones extremas donde el acompañamiento espiritual a veces es solo saber estar en silencio con una presencia que llene el dolor y la angustia que provoca la muerte de un hijo".
El pedagogo ha detallado que "la espiritualidad es una dimensión del ser humano que siempre ha estado ahí, pero durante mucho tiempo ha sido canalizada por las religiones y en la actualidad, aunque no se prescinde de ellas, cada uno tiene autonomía para decidir cómo afrontar situaciones de crisis como la muerte".
El programa que ofrece apoyo psicosocial tanto a pacientes que se encuentran en el final de su vida como a sus familiares. En lo que va de año casi 400 pacientes paliativos, 547 familiares y 183 pacientes en duelo han recibido atención por parte de un equipo compuesto por cuatro psicólogas y un alrededor de 20 voluntarios que colaboran en este proyecto, formados en las diferentes áreas de intervención que se trabajan.
