CÓRDOBA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un total de 217 mujeres usan actualmente en la provincia de Córdoba el Servicio telefónico de Atención y Protección (Atenpro) para víctimas de violencia de género que coordina Cruz Roja, una cifra que supone un incremento del cinco por ciento respecto a las 206 que había registradas por estas mismas fechas el pasado año.
Así lo ha indicado la institución humanitaria en una nota en la que ha detallado que son más de 350 las mujeres que, en lo que va de año, han utilizado en algún momento este programa, que tiene como objetivo fundamental ofrecer una respuesta inmediata a mujeres maltratadas a través de la teleasistencia móvil.
Mediante este servicio --cuya titularidad pertenece al Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad y gestiona la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)--, las mujeres víctimas de violencia de género reciben un terminal móvil conectado las 24 horas del día, los 365 días del año al centro de atención de Cruz Roja, que aporta su capacidad tecnológica y el apoyo psicosocial de profesionales cualificados.
El perfil predominante entre las usuarias de este dispositivo en Córdoba es el de una mujer nacional de entre 40 y 64 años (en un 50% de los casos), con hijos y con escasa formación académica. Buena parte de ellas vive en la capital y el resto en la provincia, con Baena, Lucena y Puente Genil con municipios con más altas, pero atenciones en aproximadamente una treintena de localidades diferentes.
De ahí el convenio de colaboración que la organización tiene suscrito con la Diputación de Córdoba para promover la asistencia y el empoderamiento de mujeres en riesgo de exclusión en la provincia.
Precisamente con motivo de la conmemoración el domingo 25 de noviembre del Día para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres integrantes de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional en Córdoba han ofrecido una charla informativa dirigida al personal --técnico y voluntario-- de la institución humanitaria.
Cruz Roja aprovecha una vez más esta efeméride para reiterar su compromiso con aquellas que sufren este tipo de violencia y aboga por promover un modelo de sociedad en el que exista una igualdad real entre hombres y mujeres, se luche contra la discriminación de la mujer y a favor de su empoderamiento, y no exista la violencia.
La institución lleva décadas trabajando ante esta problemática y conoce de primera mano sus consecuencias, las dificultades que deben afrontar las mujeres que padecen esta violencia y la necesidad de dar una respuesta global que implique a todos los actores sociales para erradicarla.
EDUCAR A JÓVENES Y ADOLESCENTES
Además, para prevenir la violencia de género es necesario sensibilizar y educar a jóvenes y adolescentes en y para la igualdad, favoreciendo capacidades de resolución de conflictos sin violencia, visibilizando modelos de relación igualitarios y dotando de capacidades y herramientas para detectar la violencia machista.
En esta línea de la sensibilización y concienciación social se enmarca la campaña que Cruz Roja Juventud pone en marcha estos días bajo el lema 'CONmigo, CONtigo, CONSentido, con respeto y sin violencias sexuales', con la que se pretende incidir en las violencias machistas que se producen dentro del ámbito de la pareja. Según datos de la ONU, en todo el mundo, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de su pareja o expareja.
El nivel de sensibilidad social hacia las causas, las consecuencias y el sufrimiento de las víctimas ha mejorado. Este último año se han producido importantes avances en el ámbito de las políticas, en el legislativo, y en el social, entre otros, pero estos avances distan de ser suficientes.
La violencia de género reviste múltiples formas y no solo se da en las relaciones de pareja. Desde la proximidad a las víctimas, Cruz Roja insta a todos los sectores sociales: administraciones públicas, partidos políticos, judicatura, fuerzas y cuerpos de seguridad, profesionales implicados en el apoyo a las mujeres que sufren violencia de género desde la medicina, la psicología, la asistencia social, empresas y medios de comunicación, para abordar una cuestión que incumbe a toda la sociedad y garantizar que a nivel preventivo, de protección y de apoyo, no quedan lagunas sin cubrir.
