BARCELONA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra y la Conselleria de Agricultura de la Generalitat están investigando al propietario de un rebaño de ovejas y cabras de Lliçà d'Amunt por un presunto delito de maltrato animal, contra la salud pública y contra los recursos naturales.
La Conselleria ha explicado este domingo en un comunicado que el 6 de marzo intervinieron el rebaño después de que hace tiempo localizaran ovejas muertas alrededor de la granja y constataran que los cadáveres no se estaban gestionando de manera adecuada.
Pese a las sanciones administrativas, el propietario continuaba gestionando el rebaño con descuido y la Conselleria de Agricultura denunció los hechos a la Fiscalía, por lo que el juzgado de instrucción autorizó el comiso de todo el rebaño.
El 6 de marzo se ejecutó la orden judicial y se retiraron de la granja un total de 702 animales --567 ovejas, 80 corderos, 50 cabras, 2 ponis y tres perros-- y dentro de las instalaciones se localizaron 40 cadáveres de ovejas y cabras en diferentes estados de descomposición que convivían con el resto del rebaño.
También había un gran número de cadáveres enterrados entre los purines que llegaban a una altura de un metro de grosor y cubrían una extensión de 800 metros cuadrados de terreno, y en el exterior se amontonaban unos 200 metros cúbicos de purines donde se mezclaban esqueletos y cuerpos en descomposición.
El rebaño presentaba signos de desnutrición y algunos animales estaban muy delgados, se detectaron problemas de cojera en muchos animales provocados la falta de higiene y problemas cutáneos a causa de enfermedades parasitarias y carencias alimentarias.
Además, el propietario y su padre fueron detenidos por intentar agredir a los Mossos cuando los contactaron para entregarlos la interlocutoria judicial.
