MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
El petróleo corregía este miércoles las ganancias acumuladas en las últimas dos sesiones, impulsadas por los cortes en el suministro de un oleoducto en el Mar del Norte y otro en Libia. Así, en la jornada actual el crudo retrocedía alrededor de un 1%, si bien continúa manteniéndose en máximos de hace dos años y medio.
En concreto, el Brent, de referencia en Europa, se situaba en un mínimo de 65,48 dólares por barril, frente al máximo alcanzado en la sesión precedente, que se impulsaba hasta los 66,53 dólares. De su lado, la referencia estadounidense, el West Texas, bajaba hasta los 59,34 dólares, después de haber superado el umbral de los 60 dólares en la jornada anterior.
No obstante, a pesar de esta corrección, ambas referencias continúan situándose en máximos de junio de 2015, gracias a los esfuerzos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) por acabar con el exceso de oferta, y por las últimas interrupciones de suministro en dos importantes oleoductos.
En solo un semestre, cuando en junio de este año el Brent se situaba en mínimos, en alrededor de 45 dólares por barril, su precio se ha revalorizado más de un 40%. El West Texas, que en junio de este año caía hasta cotizar en torno a 43 dólares, ha ampliado sus ganancias en más de un 35%.
Ineos, operador del oleoducto Forties, uno de los más importantes del Reino Unido, ya que transporta el crudo del Mar del Norte hasta su procesamiento en Grangemouth (Escocia), se vio obligado a interrumpir el suministro de crudo el pasado 11 de diciembre tras detectar una fisura en la tubería.
No obstante, ya ha informado de que un limitado número de clientes ha comenzado a realizar envíos de gas y petróleo a través de la conducción de manera controlada como parte del plan para llevar a cabo la reapertura de la instalación y retornar a sus volúmenes normales gradualmente a principios de 2018.
Asimismo, la compañía petrolera nacional de Libia (NOC, por sus siglas en inglés) confirmaba este martes que se produjo una explosión en el oleoducto de crudo del puerto de Es-Sider con la que estimó una pérdida de la producción de entre 70.000 y 100.000 barriles al día.
Según informó NOC en un comunicado, las primeras investigaciones señalan que la explosión tuvo lugar a 15 kilómetros al norte de la ciudad de Marada y a 130 kilómetros al sur de Sidra. Al mismo tiempo, aseguró que el incendio ya había sido controlado y que el área afectada había sido aislada. Waha Oil Company, compañía que opera la línea afectada, desvió inmediatamente la producción hacia la línea Samah.
