FRÁNCFORT, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Banco Central Europeo ha fijado en 576 millones de euros el importe total de las tasas de supervisión para 2018, un 21,3% más con respecto a la estimación del año pasado debido a los gastos adicionales generados por la salida de Reino Unido de la Unión Europea, el proceso de integración de Bulgaria en la zona euro y la reestructuración de las entidades de crédito italianas.
El gasto relacionado con la supervisión de las entidades se estima en 559 millones de euros. No obstante, el importe total ascenderá hasta 576 millones para cubrir un déficit de 15,3 millones de euros en el que se incurrió durante 2018, así como para tener los ajustes aplicados a tasas individuales, por valor de 1,7 millones de euros, debido a las modificaciones en las estructuras bancarias.
Durante el año pasado, las tasas de supervisión fueron sensiblmente más bajas que el coste total estimado, ya que la autoridad monetaria de la zona euro contaba con un superávit de 27,7 millones de euros correspondiente al ejercicio 2017.
Según ha explicado el instituto emisor, el aumento del coste refleja el aumento del número de empleados debido a las entidades que están trasladándose o expandiéndose a la eurozona como consecuencia del Brexit, así como sus evaluaciones preparatorias.
Además, el BCE también está llevando a cabo una evaluación global de seis entidades financieras búlgaras "con vistas a la celebración de negociaciones sobre la estrecha cooperación con Bulgaria". El país tiene previsto adoptar el euro en 2022.
En tercer lugar, el banco central ha asegurado que durante el presente ejercicio tendrá que asumir un coste extraordinario por la reestructuración de las cooperativas de crédito italianas.
El 91% de los 576 millones que el BCE recaudará por sus tasas de supervisión procederá de las entidades sujetas a supervisión directa, mientras que el 9% restante será abonado por las entidades que son supervisadas de forma indirecta.
Las tasas aplicables a cada entidad se calculan de acuerdo con su importancia sistémica y perfil de riesgo, utilizando los factores anuales de la tasa facilitados por todas las entidades supervisadas con fecha de referencia de 31 de diciembre del año anterior. Se calcula al máximo nivel de consolidación dentro de los Estados miembros participantes en el Mecanismo Único de Supervisión (MUS).
Concretamente, comprende un elemento mínimo para todas las entidades, que representa el 10% del importe total a recuperar, y un elemento variable para la asignación del 90% de los gastos. En el caso de las entidades de crédito significativas de menor tamaño, con activos totales inferiores a 10.000 millones de euros, el elemento mínimo de la tasa se divide por la mitad.
