ABUYA, 9 Ago. (Reuters/EP) -
El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, ha declarado este viernes el estado de emergencia a nivel nacional por el brote de ébola, según ha informado su portavoz.
Jonathan también ha liberado 1.900 millones de nairas (8,7 millones de euros) para responder a la emergencia sanitaria.
El Gobierno ha informado de que este dinero tendrá como objetivo "fortalecer las medidas para contener el virus", mediante el aumento de centros de aislamiento, el seguimiento de los casos, el aumento de personal desplegado, vigilancia de fronteras y la adquisición de equipamientos y artículos necesarios para hacer frente a la situación.
Sin embargo, Jonathan también ha advertido de los riesgos de "difundir información falsa sobre el ébola", que podría generar "histeria colectiva, pánico y distracción de la atención", incluidas las afirmaciones que ponen en duda la prevención, tratamiento, cura y contagio del virus.
El presidente nigeriano también ha instado a los líderes religiosos a que eviten la celebración de grandes oficios que aumentan el riesgo de contagio del virus. En el país son comunes la celebración de liturgias a las que acuden miles de fieles.
Por otro lado, ha solicitado a las escuelas del país que extiendan el periodo de vacaciones, además de hacer un llamamiento para "detener inmediatamente" el traslado de cadáveres entre comunidades y países. Jonathan ha indicado que los fallecimientos por ébola deberán ser comunicados a las autoridades.
Nigeria ha registrado siete casos de ébola desde el pasado mes de julio, cuando se desató el brote. En total, 961 personas han muerto por esta enfermedad y 1.1779 están contagiadas en África Occidental, según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La agencia de la ONU ha declarado una emergencia sanitaria internacional por este brote de ébola y ha pedido a los países afectados que declaren la emergencia a nivel nacional y extremen las medidas de protección, al tiempo que ha reclamado una acción internacional "coordinada" para contener la amenaza.
