MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) ha alertado este jueves de la situación extrema en la que trabajan los servicios de salud sursudaneses desde que estallara el conflicto armado en el país, en diciembre de 2013.
Según la ONG, desde diciembre pasado los servicios de salud del país están trabajando al máximo de su capacidad. "Ante la falta de seguridad, muchos trabajadores sanitarios se han visto obligados a huir. También hay casos de trabajadores sanitarios que han sido víctimas de ataques o han sido asesinados", ha dicho la coordinadora de programas de salud del CICR en Sudán del Sur, Kerry Page.
"Además, varias instalaciones de salud han sido dañadas o saqueadas, y como es muy difícil llevar insumos médicos a los lugares donde más se necesitan, es imposible responder a las necesidades sanitarias básicas de un gran número de personas", ha añadido.
De acuerdo con la organización, los equipos médicos del CICR han realizado diversas actividades sanitarias junto y han practicado más de 2.600 intervenciones quirúrgicas. "Dado que aún no se dispone de instalaciones médicas debidamente equipadas, o han sido dañadas, los equipos de cirugía del CICR trabajan en instalaciones sanitarias básicas o en edificios vacíos, donde los cuartos se han transformado en quirófanos", ha asegurado la ONG.
"Enviamos rápidamente a los equipos médicos, incluso a localidades muy alejadas, cuando confirmamos que ha habido un gran número de heridos", ha contado Page. "Es bastante difícil, pero no hay otra manera de prestar atención médica en la mayoría de los casos. El programa de cirugía de Sudán del Sur es uno de los más extensos que lleva a cabo el CICR a nivel mundial, y probablemente también sea uno de los más difíciles en lo que se refiere a las tareas y a las condiciones de vida de la población local", ha explicado.
DEMASIADOS DESPLAZADOS INTERNOS
La ONG también ha hecho hincapié en el problema de los desplazados que huyen del conflicto hacia zonas más seguras colapsando pequeñas localidades y sus respectivos servicios básicos. "La presión que añade esta afluencia de personas a una infraestructura de salud frágil es enorme", ha asegurado Page.
"En el estado del Alto Nilo, la población de Kodok y sus alrededores se ha triplicado en cuestión de días. Unos 100.000 civiles se han refugiado en esa zona, y como la situación sigue siendo inestable, es poco probable que abandonen el lugar en un corto periodo de tiempo", ha asegurado.
Según el CIRC, un equipo de cirugía, integrado por cuatro miembros, está trabajando junto con un pediatra y una enfermera en un centro de atención primaria de Kodok, donde atiende a más de 600 pacientes por semana.
"Los recientes enfrentamientos en Sudán del Sur han dejado numerosos heridos", ha asegurado el jefe de la delegación del CICR en Sudán del Sur, Franz Rauchensteinhenstein. "El CICR ha enviado personal médico a varios sitios, donde trabaja contrarreloj para atender a los heridos", ha añadido.
