BEIRUT/BAGDAD, 29 Oct. (Reuters/EP) -
Las fuerzas especiales kurdas se han unido a la lucha que lideran las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), apoyadas por Estados Unidos, en la región de Deir Ezzor, en el este del país, para responder a los últimos avances del grupo terrorista Estado Islámico.
La organización yihadista lanzó el asalto contra las FDS el viernes y, desde entonces, han ganado terreno. Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, unos 70 rebeldes han perdido la vida, aunque las FDS solo han reconocido 14 bajas en sus filas.
Un portavoz de la coalición antiterrorista que lidera Estados Unidos ha confirmado que las tropas rebeldes han recuperado parte del territorio cedido a los yihadistas, a la espera de que el bloque internacional se implique más directamente en esta batalla.
Un comandante de las FDS ha atribuido las últimas derrotas a la inexperiencia de las tropas árabes que se han responsabilizado de la mayor parte del combate y, ante la resistencia mostrada por Estado Islámico en sus últimos bastiones, también se ha sumado a la lucha fuerzas especiales de las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas.
"Nos hemos visto obligados a recurrir a combatientes experimentados de las YPG", ha explicado el comandante, que confía en estas milicias para "completar la campaña".
Las Fuerzas de Movilización Popular de Irak, que aglutinan a milicias chiíes afines al Gobierno iraquí, han reforzado su presencia al otro lado de la frontera, incluso con baterías de misiles, tras las últimas derrotas de las Fuerzas Democráticas Sirias.
Un portavoz del Ejército de Irak, Yehia Rasool, ha confirmado estos últimos movimientos y ha asegurado que los distintos cuerpos se coordinarían en caso de que milicianos de Estado Islámico intentasen entrar desde Siria al país vecino. Entre los equipos que ya están listos figuran varios de vigilancia aérea.
