Los negociadores del Gobierno de Yemen viajan a Suecia para las conversaciones con los huthis

El presidente de Yemen, Abdo Rabbu Mansur Hadi, ante Asamblea General de la ONU
REUTERS / CARLO ALLEGRI - Archivo
Actualizado: miércoles, 5 diciembre 2018 8:24

DUBAI, 5 Dic. (Reuters/EP) -

Una delegación del Gobierno de Yemen, respaldado por Arabia Saudí, ha partido este miércoles hacia Suecia para mantener conversaciones de paz con representantes de los rebeldes huthis, apoyados por Irán, en un nuevo esfuerzo por parte de la ONU para poner fin a una guerra que ha provocado la peor crisis humanitaria actual y dejado al país al borde de la hambruna.

El equipo enviado por el Gobierno que encabeza Abdo Rabbu Mansur Hadi ha partido desde Riad, la capital saudí, para participar en las consultas, las primeras desde 2016, según un responsable yemení.

Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, los dos países al frente de la coalición militar que respalda al Gobierno de Yemen, quieren una salida al conflicto que estalló hace ya casi cuatro años. Los países occidentales también han intensificado su presión para poner fin al conflicto, que deja ya más de 10.000 civiles muertos y a más de 8 millones de personas al borde de la hambruna.

El enviado especial de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, ha conseguido algunas medidas de confianza, incluida la evacuación de 50 combatientes huthis heridos hacia Omán, para ayudar a persuadir a los rebeldes a que acudieran a la cita en Suecia. La delegación huthi llegó al país europeo el martes, después de que no se presentaran a la ronda celebrada en Ginebra en septiembre.

Las partes enfrentadas deberían reunirse este mismo miércoles en Suecia para discutir un marco para la paz, incluidas medidas para el restablecimiento de la confianza y un órgano de gobierno de transición.

Las conversaciones, que se centrarán en la reapertura del aeropuerto de Saná y en garantizar un intercambio de prisioneros y un alto el fuego en la ciudad portuaria de Hodeida, principal punto de entrada al país de ayuda humanitaria e importaciones comerciales, tendrán lugar en un castillo a las afueras de Estocolmo.