WASHINGTON, 24 Ago. (Reuters/EP) -
Los republicanos de Estados Unidos han acusado al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de fracasar en su intento de frustrar nuevas amenazas potenciales en suelo estadounidense y han hecho un llamamiento para que el país adopte medidas más agresivas contra el Estado Islámico.
El presidente Comité de Inteligencia de la Cámara de los Representantes, el republicano Mike Rogers, ha urgido a la administración a que colabore con sus aliados árabes para tomar las medidas necesarias para acabar con el Estado Islámico.
Rogers ha dicho que el grupo islamista se está apoyando en ciudadanos europeos y estadounidenses que podrían regresar para perpetrar ataques contra los países occidentales. "Están a un billete de avión de entrar en Estados Unidos", ha dicho Roges en la cadena de noticias estadounidense NBC.
"Tenemos la capacidad de acabar con el ISIS. Ahora tenemos la voluntad política y tenemos que implementar las políticas para hacerlo. Tenemos lo primero. No tenemos lo segundo", ha mantenido Rogers. El Estado Islámico era antes conocido como el Estado Islámico de Irak y Levante (ISIS, por sus siglas en inglés).
Tanto Rogers como otros republicanos, entre los que se encuentra el senador John McCain, han sido muy críticos con la política de seguridad de Obama. Entre las acusaciones también se incluía la falta de liderazgo en la lucha contra el terrorismo del presidente Obama, especialmente tras la operación militar que acabó con la vida del líder de Al Qaeda, Usama bin Laden, en 2011.
Los demócratas, en cambio, consideran que el Estado Islámico no es una amenaza inmediata. "No creo que podamos simplemente despacharlos. Pero no creo que se pueda (...) asumir que vayan a convertirse, en cuestión de días, en una amenaza inmediata, aquí en nuestro país", ha asegurado el senador de Rhode Island, el demócrata Jack Reed, que se ha mostrado cauto sobre los riesgos que puede suponer el Estado Islámico para Estados Unidos. "La estrategia apropiada sería una estrategia comprensible, con fundamentos políticos, y no solo militar", ha añadido Reed.
Las autoridades estadounidenses han calificado al Estado Islámico como una amenaza de máxima importancia. Obama ha ordenado decenas de ataques aéreos para intentar frenar el avance de los milicianos y Irak y para acabar con el Estado Islámico, pero todas las alarmas se han encendido cuando el Estado Islámico decapitó al periodista James Foley. Este hecho ha provocado una oleada de llamamientos a la acción para acabar con el grupo islamista.
"El presidente tiene que especificar el reto, decir qué necesitamos para conseguirlo y describir con exactitud al Congreso cuales son las misiones. Y por desgracia, parece estar bastante desconectado", ha aseverado McCain.
"Se me rompe el corazón con lo que le está ocurriendo al pueblo sirio y mucho de lo que está pasando es debido a nuestra falta de acción. Eso va a ser uno de los capítulos más vergonzosos en la historia de Estados Unidos", ha añadido.
Rogers ha culpado a Obama por los cambios en la política, que según él, han mermado la capacidad de la Inteligencia de Estados Unidos y de las agencias de Defensa para "interrumpir" las actividades del Estado Islámico y otros grupos milicianos.
"Hemos desperdiciado decenas de oportunidades de sacar a los malos del campo de batalla", ha dicho Rogers. "Esta es una oportunidad para el presidente de dar un paso atrás y de cambiar sus directrices en torno a cómo nos enfrentamos al terrorismo por todo el mundo", ha añadido.
