Trapero enmarca la actuación de los Mossos en el 'procés' en el nuevo protocolo que buscaba cambiar su imagen violenta

El exmayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, sale de un coche, para reanudar la primera jornada del juicio en el que se le acusa de rebelión, por los hechos ocurridos durante el 1-O, en la Audiencia Nacional, Madrid /España, a 20 de enero de
El exmayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, sale de un coche, para reanudar la primera jornada del juicio en el que se le acusa de rebelión, por los hechos ocurridos durante el 1-O, en la Audiencia Nacional, Madrid /España, a 20 de enero de - Eduardo Parra - Europa Press
Actualizado: miércoles, 22 enero 2020 13:29

Se había introducido la "figura de la mediación" y se habían prohibido las pelotas de goma, recuerda

MADRID, 22 (EUROPA PRESS)

El mayor de los Mossos d'Esquadra José Luis Trapero ha enmarcado la actuación de los agentes del cuerpo policial durante el proceso independentista catalán en el nuevo protocolo que había adoptado unos años antes, por propia iniciativa y en cumplimiento de una resolución del Parlament, y que buscaba cambiar la imagen violenta con la que se le relacionaba.

Así ha explicado Trapero este miércoles a preguntas de su defensa durante el juicio en la Audiencia Nacional el hecho de que ni el 20 de septiembre ni el 1 de octubre de 2017 se viesen imágenes violentas con implicación de los agentes de los Mossos.

La abogada del mayor, Olga Tubau, ha preguntado directamente a qué se debió el "cambio de modelo policial", a lo que el mayor ha respondido que se debió a dos factores, principalmente. Por un lado, ha explicado, el propio cuerpo había hecho una "reflexión" después de que a partir de 2010 se viviera una época "muy convulsa" en Cataluña, con "concentraciones y manifestaciones muy numerosas", algunas de las cuales "derivaban en conflictos muy graves de orden público".

Según el mayor, estos sucesos se producían porque en las protestas había 50 ó 100 personas que se dedicaban a "reventarlas". "El cuerpo de Mossos, no sé si por impotencia, acababa disolviendo las manifestaciones y esto acababa afectando a personas que no la estaban liando. Había heridos y eso causaba incomprensión entre la ciudadanía. Y cada vez iba a más", ha relatado.

Trapero no ha puesto ningún ejemplo concreto, pero en esos años de los que ha hablado tuvo lugar el asedio al Parlament de junio de 2011, cuando una concentración convocada por el movimiento 15-M derivó en un bloqueo que impidió el normal funcionamiento de la Cámara, ya que más de una decena de parlamentarios se vieron cercados por los manifestantes. Incluso, el entonces presidente catalán, Artur Mas, tuvo que acceder en helicóptero.

Este tipo de actuaciones de los Mossos d'Esquadra, ha apuntado el mayor, llevó a que hasta unos 60 agentes estuvieran imputados por su participación concreta durante las disoluciones de este tipo de manifestaciones.

MEDIACIÓN

La "reflexión" surgida en el seno de la policía autonómica coincidió con la "actuación política" para atajar el problema, ha añadido Trapero. Así, en 2013 se aprobó una resolución en el Parlament que abogaba por "introducir la figura de la mediación en la gestión del orden público", por lo que en los Mossos se empezó a "apostar" por unidades dedicadas a ello. Además, se aprobaron cambios en el material a utilizar, prohibiendo las pelotas de goma.

Inmediatamente después de dar esta explicación, la abogada ha querido saber si después de la masiva concentración del 20 de septiembre de 2017 ante la Consejería de Economía de la Generalitat el fiscal superior de Cataluña le reprochó la actuación de los Mossos, a lo que Trapero ha contestado que "en absoluto".

Ha apuntando que precisamente el día siguiente se reunió con el fiscal y que el único comentario que se hizo en relación al registro de Economía surgió por su parte, ya que encomendó al Ministerio Público a que en siguientes ocasiones facilitaran a los Mossos "información previa para poder planificar", porque el operativo que se montó para ese día fue "sobrevenida". Ha añadido que tampoco detectó algún tipo de desconfianza hacia la policía autonómica de cara al 1-O.

Entrando en las cuestiones relacionadas con la actuación de los Mossos los días previos y durante la jornada del referéndum ilegal, Trapero ha insistido en que el auto de la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña Mercedes Armas, dictado el 27 de septiembre de 2017, dejó expresamente sin efecto las instrucciones policiales y que fijaba que los tres cuerpos pasaban a ser policía judicial y, por lo tanto, con las mismas competencias.

Así, ha destacado que en los informes que posteriormente se remiten a la magistrada sobre las actuaciones realizadas por cada uno de los cuerpos, la Policía Nacional también dejó constancia de que acudió a colegios electorales los días previos al 1-O y expresaron la misma situación que comprobaron los Mossos: que se estaban celebrando actividades de tipo lúdico en el exterior y no se cerró ningún centro.

URNAS CON MÁS VOTOS QUE PERSONAS CENSADAS

La abogada de Trapero también ha querido preguntar sobre el hecho de que en el informe final dirigido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sobre la jornada de votación ilegal se destacase que en algunos colegios clausurados por la policía autonómica, se recuperaron urnas en las que se registraron más votos que personas censadas en esas localidades.

El mayor ha defendido la actuación de sus agentes y ha justificado este hecho con dos explicaciones. La primera, el censo universal que permitía que "se pudiera votar en cualquier sitio y por tanto más gente que la que hay en la población".

Y en segundo lugar, ha subrayado que "no necesariamente los datos que se recogen de votación en un centro determinado quiere decir que se haga dentro del colegio", pues según ha dicho, existen "evidencias de votaciones" que se continuaron realizando en la calle, plazas públicas, iglesias, casas, centro lúdicos privados, "donde no estaba permitida nuestra actuación por parte de la orden judicial".

Por último, Trapero ha recalcado que la exigencia de actuar conforme a los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad no era para permitir la celebración del referéndum, sino para evitar "sufrir una desgracia".

"El policía tiene que tenerlos (los principios) presentes desde que va a la academia, pero hay días en los que tiene que tenerlos especialmente presentes" y por ello "lo repetí en cada una de las reuniones" con la Fiscalía y con la magistrada Armas, ha concluido.

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