BAGDAD, 22 May. (Reuters/EP) -
El Tribunal Penal Central de Irak ha condenado a muerte a un ciudadano belga por su responsabilidad en las filas del grupo terrorista Estado Islámico, al que se unió en 2014 y junto al que combatió hasta ser detenido en verano de 2017 durante la ofensiva militar sobre la ciudad de Mosul.
El acusado ha sido identificado como Tarek Jadaoun, un hombre de 30 años también conocido como Abu Hamza al Beljiki. De origen marroquí, está considerado "uno de los combatientes extranjeros más buscados por combatir en nombre de la organización terrorista en Siria e Irak", según un portavoz del Consejo Judicial Supremo.
Las autoridades iraquíes no suelen revelar con tanto detalle el resultado de los procesos llevados a cabo contra los cientos de extranjeros que habrían sido detenidos durante estos últimos años. Los países de origen, en cualquier caso, han mostrado poco o nulo interés en la repatriación de estas personas.
Por otra parte, el Gobierno iraquí también ha informado del resultado de los juicios contra numerosas mujeres extranjeras que también viajaron a la zona para unirse a Estado Islámico, en ocasiones con sus hijos. Una veintena de mujeres, entre ellas ciudadanas de Turquía, Alemania y Azerbaiyán, han sido condenadas a muerte.
Las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos han expresado su preocupación por la forma en que las autoridades iraquíes están llevado a cabo los procesos contra terroristas y han cuestionado la transparencia y legitimidad de ciertos procesos judiciales.
